Como mujer negra que sufre de manos extremadamente secas, especialmente durante los fríos meses de invierno, he encontrado mi salvación en Bal d'afrique. La crema se absorbe rápidamente, aliviando al instante mis manos secas y agrietadas, dejándolas suaves y revitalizadas. Además, tiene un aroma sutil y encantador que es a la vez calmante y refrescante.