Otra novedad largamente esperada de la exquisita marca de perfumes Kajal encarna una vez más el estilo familiar de lujo y exclusividad, al que se adhieren sus talentosos creadores. La fragancia es como una verdadera joya de perfume, brilla con destellos de oro líquido a la luz de los rayos del sol brillante y adorna con su belleza cualquiera, incluso la colección más extensa del maestro moderno de la vida. Según la tradición, los diseñadores prestaron especial atención al diseño externo del perfume y no se perdieron ni un solo detalle, vistiendo la composición con una fantástica "barra" dorada, hábilmente pintada con una intrincada escritura árabe. El nombre de la composición proviene del concepto francés consonante de "luz", y la pintura en sí está diseñada para reflejar el brillo natural único del sol caliente, envolviendo el interminable desierto árabe con su calidez.

El eminente perfumista moderno Mark Buxton fue invitado a crear la estructura del perfume de la fragancia, quien decidió comenzar su historia con intrigantes acordes de apertura de manzana crujiente, piña y una dispersión de bayas rojas ácidas. La parte central de la pirámide de Kajal Lamar crea la sensación de un paseo tranquilo por un fabuloso jardín de flores, donde florecen interminables brotes de frágiles rosas turcas y jazmín sambac blanco como la nieve, haciéndose eco de los emocionantes tonos de miel de la magnolia real. El tren suave es como un acogedor chal de cachemira tejido con preciosos acordes de vainilla, cedro blanco, ámbar hechizante y madera de cachemira.

Notas de salida: Piña, cardamomo, cilantro, bayas rojas, manzana.
Notas de corazón: rosa búlgara, magnolia, rosa turca, jazmín Sambac.
Notas de fondo: Ámbar, cedro blanco, vainilla, musgo de roble, madera de cachemira, almizcle.

• Perfume
• Hecho en Francia