En el corazón de Grasse, donde el aire está impregnado del aroma de las flores florecientes y los susurros de las antiguas tradiciones de la perfumería, Serge de Oliveira crea fragancias que son más que simples aromas: son historias, emociones y sueños capturados en delicados frascos de vidrio.
La incursión de Serge en el mundo de la perfumería no comenzó con un camino convencional, sino con una pasión que desafiaba las normas. Sin formación académica en química, se sumergió en el estudio de la cosmética y la farmacia, llegando finalmente a la prestigiosa escuela ISIPCA. Allí, perfeccionó sus habilidades, aprendiendo el delicado arte de combinar notas para crear armoniosas sinfonías aromáticas.
Al principio de su carrera, trabajó con gigantes como L'Oréal y Dior, donde se adentró en el desarrollo de productos y comprendió las complejidades de la formulación de fragancias. Pero fue en Robertet, una empresa reconocida por sus ingredientes naturales, donde Serge encontró su verdadera vocación. Rodeado de las mejores materias primas, comenzó a experimentar, dejando que la naturaleza guiara sus creaciones.
Las fragancias de Serge son un testimonio de su amor por los ingredientes naturales. Cree en el poder de la naturaleza para evocar emociones, transportarnos a recuerdos lejanos y conectarnos con nuestro ser más íntimo. Sus composiciones suelen incluir notas terrosas como el vetiver y el pachulí, que él describe como "oscuras" pero profundamente arraigadas.
Una de sus creaciones más celebradas, "Pasión Mansa" para M.INT, es una danza de contrastes. Se abre con la dulzura juguetona del plátano y la manzana, dando paso a un corazón de clavo especiado y canela, para asentarse en una base de vetiver y pachulí cálidos. Es una fragancia que narra una historia de inocencia que se encuentra con la profundidad, de luz que se entrelaza con la sombra.
Otra obra maestra, "Ylang Cananga" para Chloé, es un homenaje a la flor homónima. Serge captura su esencia en capas, permitiendo que el ylang-ylang brille en todo su esplendor, creando una fragancia floral y embriagadoramente rica.
Con "Sweet Leaf" para la habitación 1015, Serge nos transporta a un viaje nostálgico que nos evoca días despreocupados y una juventud rebelde. La fragancia es verde, fresca y ligeramente dulce, evocando recuerdos de campos soleados y secretos susurrados.
La colaboración de Serge con 100BON demuestra su compromiso con la perfumería natural. "Tonka & Amande Absolue" es una cálida combinación de haba tonka y almendra, creando un aroma reconfortante, a la vez gourmand y sofisticado. Es una fragancia que se siente como una manta acogedora en una tarde fresca.
Su trabajo con Les Parfums de Rosine, en particular con "Bleu Abysse", revela su capacidad para fusionar tradición y modernidad. La fragancia es un floral marino que captura la esencia del mar con un toque de rosa, creando un aroma refrescante y romántico a la vez.
En "Purple Mantra" para la habitación 1015, Serge se adentra en lo espiritual, creando una fragancia meditativa y serena. Con notas de lavanda e incienso, invita a la introspección y la calma, la compañera perfecta para momentos de soledad.
El enfoque de Serge hacia la perfumería es profundamente personal. En una ocasión comentó que cada una de sus creaciones refleja una parte de su personalidad, lo que le permite expresarse con libertad. Esta autenticidad resuena en sus fragancias, convirtiéndolas no solo en aromas, sino en extensiones de su alma.
Su dedicación a los ingredientes naturales no está exenta de desafíos. Los componentes naturales pueden ser impredecibles y requieren paciencia y adaptabilidad. Pero Serge acepta estos desafíos, convencido de que la profundidad y la autenticidad que aportan justifican cada esfuerzo.
Más allá de sus creaciones, a Serge le apasiona educar a los demás. A menudo habla de la importancia de comprender las materias primas, apreciar los matices de cada nota y el arte de la mezcla. Para él, la perfumería no se trata solo de crear aromas agradables, sino de contar historias, crear emociones y conectar.
En un mundo cada vez más dominado por las fragancias sintéticas, Serge de Oliveira se erige como un referente de la perfumería natural. Sus creaciones nos recuerdan la belleza de la naturaleza, las historias que los aromas pueden contar y las emociones que pueden evocar.
Al explorar su colección, déjate transportar. Deja que cada fragancia te guíe a través de recuerdos, sueños y emociones. En el mundo de Serge de Oliveira, cada aroma es un viaje, cada nota un susurro de la naturaleza y cada botella un tesoro por descubrir.
