La fragancia como historia: las composiciones de Véronique Nyberg

En un pintoresco pueblo situado en los Alpes franceses, donde florecen las flores silvestres y el aire está impregnado del aroma de la naturaleza, una joven llamada Véronique Nyberg descubrió su pasión por los aromas. Guiada por su abuela botánica, desarrolló una temprana apreciación por el poder emocional de la fragancia. Esta base la llevó a realizar un doctorado en Química Orgánica, combinando el rigor científico con la sensibilidad artística.

La trayectoria de Véronique en la perfumería comenzó en International Flavors & Fragrances (IFF), donde pasó de química a perfumista bajo la tutela de Dominique Ropion. Su carrera floreció creando fragancias para prestigiosas marcas como Paco Rabanne, Lancôme, Mugler y Jimmy Choo. En 2014, se incorporó a MANE como vicepresidenta de Creación de Fragancias Finas, liderando un equipo de perfumistas en París.

Sus creaciones se caracterizan por una armoniosa combinación de elementos contrastantes, que a menudo combinan vibrantes notas de salida verdes con cálidos y envolventes acordes de fondo. Se inspira en sus recuerdos, el arte y la naturaleza, creando fragancias que llegan al alma.

Entre sus obras más destacadas se encuentra "Invictus" de Paco Rabanne, una fragancia que captura la esencia de la victoria con sus notas frescas y amaderadas. "Trésor in Love" de Lancôme ofrece una delicada composición floral, mientras que "Alien Eau Extraordinaire" de Mugler ofrece una experiencia luminosa y sensual. Su colaboración con JF Schwarzlose Berlin dio lugar a la creación de "Leder 6", una provocativa composición de cuero e incienso.

El enfoque de Véronique hacia la perfumería es profundamente personal e intuitivo. Ella cree que una fragancia debe resonar con el alma del individuo, reflejando su personalidad y emociones. Su dedicación a los ingredientes naturales y a las técnicas de extracción innovadoras garantiza que cada creación sea auténtica y cautivadora.

Mientras explora la colección de Véronique Nyberg, déjese transportar. Deja que cada aroma te guíe a través de recuerdos y sueños, recordándote que cada día tiene el potencial de ser maravilloso. Después de todo, en el mundo de Véronique Nyberg, cada fragancia es un viaje, cada nota un susurro de elegancia y cada botella un tesoro por descubrir.