Olivier Cresp, nacido en 1955 en Grasse, Francia, proviene de una familia profundamente arraigada en la industria del perfume. Su padre y su abuelo comerciaban con materias primas para perfumes y su hermana, Françoise Caron, también es perfumista. Cresp es perfumista desde 1975 y se unió a Firmenich en 1992, convirtiéndose en Maestro Perfumista en 2006.
Una de sus creaciones más icónicas es Ángel por Thierry Mugler, presentado en 1992. A esta fragancia se le atribuye el establecimiento de la categoría gourmand en perfumería, mezclando notas dulces como praliné, chocolate y pachulí.
El portafolio de Cresp incluye numerosas otras fragancias destacadas. Fue cocreador Opio negro para Yves Saint Laurent, un perfume oriental-gourmand con notas de café, vainilla y jazmín.
Otra creación significativa es Azul claro para Dolce & Gabbana, lanzado en 2001. Esta fragancia captura la esencia del Mediterráneo con sus notas frescas y afrutadas.
El trabajo de Cresp también incluye Noa por Cacharel, Nina por Nina Ricci, y Ángel o demonio De Givenchy, entre otros. Sus creaciones son conocidas por su equilibrio, simplicidad y resonancia emocional.
En reconocimiento a sus contribuciones a la perfumería, Cresp recibió el premio Lifetime Achievement Perfumer Award de The Fragrance Foundation en 2018.