En el corazón de Montmartre, donde el arte y la historia se entrelazan, Nathalie Feisthauer crea fragancias que son más que simples aromas: son historias, emociones y recuerdos capturados en una botella. Su viaje al mundo de la perfumería comenzó con un encuentro único y transformador: el descubrimiento de Opium de Yves Saint Laurent. Esta experiencia encendió una pasión que la llevaría a convertirse en una de las perfumistas más respetadas e innovadoras de nuestro tiempo.
El camino de Nathalie fue poco convencional. En 1983, se convirtió en la primera aprendiz sin antecedentes familiares en perfumería en incorporarse a la prestigiosa escuela de perfumería Roure (actualmente Givaudan) en Grasse. Su determinación y talento rompieron las barreras tradicionales de la industria, sentando las bases para una carrera marcada por la creatividad y la excelencia.
Al principio de su carrera, se mudó a Nueva York, donde se sumergió en la vibrante energía de la ciudad mientras trabajaba con Estée Lauder. Esta experiencia amplió sus horizontes artísticos e infundió un aire cosmopolita a su trabajo. A lo largo de los años, Nathalie ha creado fragancias para una amplia gama de marcas, desde gigantes comerciales hasta firmas nicho, aportando siempre su toque único a cada creación.
En 2015, en busca de mayor libertad creativa, Nathalie fundó su propio laboratorio independiente, LAB Scent, en una antigua galería de arte de Montmartre. Aquí, continúa creando fragancias innovadoras para exclusivas marcas internacionales de nicho en todo el mundo. Su trabajo se caracteriza por una meticulosa atención al detalle, un profundo conocimiento de las materias primas y un compromiso con la creación de fragancias que impactan emocionalmente.
El portafolio de Nathalie es amplio y variado, abarcando casi 200 perfumes a lo largo de 40 años de carrera. Sus creaciones incluyen fragancias icónicas como Eau des Merveilles para Hermès, Putain des Palaces para Etat Libre d'Orange y Honour Man para Amouage. Cada aroma refleja su capacidad para fusionar tradición e innovación, creando composiciones atemporales y contemporáneas.
Su dedicación al arte de la perfumería le ha valido numerosos galardones, incluyendo el Premio FIFI a la Perfumista del Año en 2019 y el reconocimiento por su trabajo con marcas como Nomenclature y L'ORCHESTRE Parfum. A pesar de sus numerosos logros, Nathalie mantiene los pies en la tierra y la pasión por su oficio, buscando continuamente nuevas formas de expresar emociones y contar historias a través del aroma.
El enfoque de Nathalie hacia la perfumería es profundamente personal. Ella cree que una fragancia debe evocar un sentimiento, despertar un recuerdo y conectar con quien la usa en un nivel íntimo. Sus creaciones no son sólo productos; son experiencias, invitaciones a explorar lo profundo de las propias emociones y recuerdos.
En un mundo donde las fragancias a menudo siguen tendencias fugaces, Nathalie Feisthauer se destaca como una perfumista que se atreve a ser diferente. Su obra es un testimonio del poder del aroma como forma de autoexpresión, un puente entre culturas y una celebración de la individualidad. A través de sus perfumes, continúa tocando corazones e inspirando imaginaciones, una botella a la vez.